miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Qué les estamos enseñando a nuestros hijos?



Dicen por ahí que la familia es el primer centro de educación estrictamente delineado por reglas y estereotipos acumulados a lo largo de las múltiples generaciones que la conforman. Las ideologías que fluyen a través de las familias pueden incrementar su índole dogmática, esto es: entre más perduran, más arraigadas y obligatorias se vuelven. Los tiempos han cambiado, con ello las figuras de autoridad han ido rolando no sólo en los padres, también recaen en otros miembros de dicha organización. Los niños con diferentes modelos de rigidez van forjando una amalgama de intereses muy distintos a los que los padres (quienes se suponen se dedicarían a educarlos) pueden esperar o reconocer como los obligatorios o permitidos. Cabe resaltar que la educación en las familias es netamente dual, tradicionalista. Si un individuo no comparte una o varias características que en dicho núcleo son tomadas como parte de su tradición, el “eslabón familiar” es amenazado con desintegrarse.

Limitamos a nuestros niños a identificar las diferencias como un error en el protocolo social, siendo las similitudes un condicionante para la creación de una sociedad en apariencia: íntegra, en donde sólo lo bueno es aquello que a la vista del conjunto es permitido. En instancia la dualidad se ha vuelto un peñasco en la educación, mientras no evaluemos un juicio más allá de lo bonito vs feo, rico vs pobre, no se dará el paso a una mentalidad menos llana, capaz de no sólo encontrar desigualdades, si no de hacer de esos rasgos distintivos una nueva manera de ver el mundo. Vasta con mirar que estamos acostumbrados a recibir sólo un castigo y un premio ante cualquier acción vista desde la perspectiva de quien la ve y juzga, Pero jamás se nos deja aprender. El dilema en la educación que somos “seres colectivos” de fábrica, carentes de individualidad, pues esta siempre es criticada. ¿Seguiremos por la senda de la doble moral o nos preocuparemos porqué les estamos enseñando a nuestros hijos a seguir el curso que nos conduce a la disgregación?

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