miércoles, 16 de mayo de 2012

Educación en México


Educación en México
El tema de la educación en nuestro país en la mayoría de los casos nos refiere a la que se imparte en las aulas de instituciones, públicas o privadas, clases dictadas  por excelentes, buenos, mediocres y hasta pésimos maestros.  Por lo general se invoca al fantasma del secretario del sindicato de Educación Pública en turno, a quien se le achacan toda suerte de calamidades derivadas de la pésima actuación de muchos  profesores de todos los niveles.
Pero, ¿es en los planteles educativos donde recae el peso de la educación de los jóvenes que asisten a alguna institución precisamente a cultivarse y escalar en la cuestión formativa, tanto académica como en el ámbito de los deberes del ciudadano hacia su sociedad?
Definitivamente  la educación o más bien, la formación,  empieza en el seno mismo de la familia, sea esta adecuada o no.  El niño crece aprendiendo los diversos patrones de conducta que observa  en sus mayores, sean padres, hermanos, tutores, familiares, entorno habitacional y de impacto tan cercano como los medios de comunicación.  Todo ello lo  va conformando para ser el adulto que luego dará el mismo ejemplo de lo que haya aprendido en la infancia y adolescencia y que moldeará más sólidamente en su etapa madura.
El ejemplo de los mayores en contacto con el niño y el joven es básico en su formación y concepción de valores que le acompañarán siempre, sean estos positivos o negativos.   La educación escolar es de suma importancia para ayudar a formar su carácter y darle las armas académicas con las que interactuará en el medio social donde se desenvuelva.  Más es de capital importancia que en el ámbito de lo personal y familiar cuente con las sólidas bases necesarias para hacerlo un ciudadano comprometido con un entorno que en muchos países clama por honradez, civilidad, respeto al prójimo, uso de su libertad son afectar a los demás. 
Lejos estamos en México de conseguir un estilo o suerte de patrón que regule en cierta forma nuestro desempeño como seres íntegros en una colectividad.  La privación de los derechos humanos y atropello a las garantías de seguridad social es cada vez más común, a manos de miembros de la misma sociedad a la que pertenecemos, sin que parezca que tal fenómeno vaya a la baja, antes bien, su aumento va en peligroso ascenso y ante semejante falta de respaldo a los derechos  individuales surge la pregunta: ¿Dé dónde salieron tales entes que lejos de pensar en el bien común solo atienden a su beneficio personal? ¿Cómo fue su educación y la educación de quienes los vieron crecer y en su momento pudieron proveerlos con los ideales de bien y bondad hacia ellos mismos y los demás? 
La educación empieza en casa, y si es adecuada, difícilmente se tiene que lidiar con dirigentes sindicales corruptos, ineficaces y enemigos de la educación, maestros incapaces  y gobernantes mediocres, en todas las escalas de su ejercicio legal, por no hablar del ciudadano común que también con mucho contribuye al desorden y ausencia de los valores sociales más elementales a que muchos aspiramos para una convivencia civil y dentro del marco de la paz.



Margarita Orozco

No hay comentarios:

Publicar un comentario