lunes, 19 de marzo de 2012

Lástima


Desde que era niña mi madre solía dejarme el televisor encendido en las noticas mientras me bañaba y alistaba para ir a la escuela, después de unos años ese hábito se hizo propio de mi persona. No hace mucho tiempo, ver las noticias en las mañanas antes de ir a la escuela dejó de ser algo que me atrajera, dado que los encabezados y resúmenes versaban en su mayoría lo que algunos no quieren llamar como guerra, así es, guerra.

Nuestro país ha estado sumido en una sangrienta revuelta por el tráfico de los narcóticos, no sólo para México, sino para todo el mundo. Las noticias comenzaron a ser todas sobre balaceras, muertos, narco fosas, cárteles, el ejército aquí, el ejército acá; la lluvia de cadáveres y ejecutados. Un vistazo matutino a las noticias para estar actualizado terminaba en un informe de paranoia y caos. Así, perdí todo interés por conocer las cifras de muertos, ahora a dónde entraría el ejército, y preferí conocer lo que pasaba en el mundo por los comentarios alarmistas de los que me rodean: “ya supiste lo que pasó…” “qué triste...” “el ejército…” “que encontraron unos cadáveres…” “las carreteras ya no son seguras…”. Dejé de leer los periódicos por las mismas causas, centrales llenas de muerte y caos. Internacionales: el narco llega a Sudamérica; España advierte que zetas están tomando el control de la zona; Estados Unidos envió armas a los cárteles mexicanos. En estados, las noticias son las mismas, lo único que cambia es el lugar, balacera aquí, balacera allá. El tema del narcotráfico y violencia se ha convertido un tópico muy utilizado, sucio, vulgar, finalmente común.

 Desde mi separación voluntaria de las narco nuevas en este país derrotado y los estados tomados por balas y fuego, no había leído casi ninguna nota en periódicos, aun que fueran de otro estilo; las noticas me deprimían, me asustaban, me entristecían; el día de hoy no fue la excepción, al tener que hacer una tarea sobre una nota periodística, sobre una noticia, tuve que volver a las páginas que por mi tranquilidad prometí no hojearía. Ahora buscaba entre las secciones una noticia interesante y me percaté de algo; las secciones por lo general siempre han sido: nación, estados, cultura, sociales y… ¿narco?, así es, narco. Hemos convertido este tema en tan común, importante y rico que algunos medios se han visto forzados a abrir una sección para poner toda la información que data sobre ello, sin embargo, no es suficiente, pese a que es una de las secciones más llena de notas, una que otra se escapan a las otras secciones, de esta manera los encabezados se ven llenos de el narco y el ejército, y en los estados también sale información de este tipo. Es más, lo que escribo justo ahora no es más que otra mirada morbosona al tema del momento, otra mosca que vuela en círculos sobre la carne cruda y descompuesta, sobre México y los ríos rojos que se derraman día a día en lo que los políticos no quieren llamar guerra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario