La crítica opina acerca de la interferencia de Mario Vargas Llosa como un profesional de la literatura, hacia el sector político de México y su postura definida a una de las corrientes partidistas de derecha (PAN).
El escritor recalca la importancia de Josefina Vázquez Mota como elemento imprescindible para la continuidad de un modelo de gobierno y de combate al narcotráfico.
“…la violencia, la corrupción y el narcotráfico que ha dado con tanto coraje el presidente Calderón no ceda el paso, es necesario que Josefina Vázquez llegue a la Presidencia de México".
Esto sin duda, indica que está conforme con la visión de gobierno que se ha llevado hasta la actualidad. Una de las interpretaciones que podrían suceder sobre la intromisión del Nobel en la escena política mexicana, está engarzada a una sociedad estereotipada como no lectora (con un promedio de medio libro al año), que ve como ejemplo e idolatra al arquetipo de hombre letrado, entonces valora la opinión del escritor como una verdad fáctica, digna de adoptarse, por ello los electores titubean influenciados por el discurso de Vargas Llosa a favor de la candidata panista.
Sin embargo este tema controversial no debería prestarse como novedoso para el pensamiento mexicano, sino como un comentario personal de un autor que pertenece a raíces diferentes y a una concepción política sesgada sobre nuestro país.
Anónimo
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