¡Alarma, alarma!

Miércoles 15 de Febrero EJECUTAN Y ENTIERRAN A HOMBRE, Lunes 13 de Febrero MUEREN 3 EN FATAL CHOQUE, Miércoles 7 de Marzo MUERE AL CAER DE UNA ANTENA Busqué entre los periódicos, que mi padrastro compra día con día, una noticia de la que me fuera agradable escribir. Tenía de uno solo, del cual no mencionaré el nombre, así que me resigne a hurgar sin tener una variedad de títulos. El beneficio fue que, pese a ser de un titulo, eran mínimo 10 ejemplares. Cuando me dispuse a seleccionar mi noticia me percaté de que casi siempre aparecían ilustraciones bastante grotescas, lo que me desalentó a seguir leyendo. Todos hemos visto en la primera plana de algún periódico las imágenes explicitas de las muertes o accidentes trágicos que acontecieron el día anterior. Tema que hoy, en vez de ser un motivo de preocupación, es de morbo y da la sensación de normalidad; es decir, ¿a alguien le suena extraño o le es impactante esto que les cuento? En nuestra sociedad estamos tan acostumbrados a estar expuestos a este tipo de insensibilización, que ni nos molestamos en ocultarlas de las mentes más pequeñas para que no tengan acceso a dichos mensajes de violencia e inseguridad. Por lo cual, podemos ver en cualquier esquina los dichosos puestos de periódicos que a primera vista tienen, como si se tratara de algo de lo que hay que enterarse para sentirse orgullosos, los periódicos amarillistas donde a colores y con encabezados en mayúsculas y claro, con el material grafico ocupando media hoja, nos informan a detalle de las desgracias de los demás. Este comentario sonará muy de loca puritana o pacifista, como si nunca algún escritor hubiese criticado este aspecto, pero ¿que esta pasando con este mundo? Nosotros como lectores, elegimos ese tipo de aberraciones al consumir diariamente esta información chatarra. Que enferma, asesina por sí sola a las mentes de cada uno de los ciudadanos. Al final del día, y como en todo, queda a conciencia de cada uno de nosotros decidir si comprarlo o no, deshacerse de él si ya está en casa o como en mi caso, ponérselo al cuyo para que defeque, siempre y cuando la imagen no sea visible, para que no perturbe la paz del hogar de mi mascota.