lunes, 27 de febrero de 2012

Sólo es entretenimiento

Francisco Acosta Martínez 

Podría decirse que la televisión fue inventada para entretener y divertir a la gente o para mantenernos informados, sin embargo, esos principios se han corrompido con el paso del tiempo y han aportado elementos de pésima calidad en cuanto a información se refiere. 

El filósofo español Gustavo Bueno dice en su libro Telebasura y Democracia que cada quien tiene la televisión que merece, o mejor dicho, la que quiere. En esta obra se describe ampliamente el análisis que hace el autor sobre un programa de televisión y las razones que tuvo para tener un éxito rotundo. Basado en su observación, Bueno propone un nuevo término: “Telebasura”. Aclara que la basura no siempre está en el medio de comunicación sino en las personas que lo ven. El análisis dice que el televidente es el que manda en la televisión y, por ser un medio democrático, la telebasura obedece fielmente a la solicitud de la gente. En otras palabras, a la gente le gusta ver basura en la televisión.

Ejemplos que confirmen la teoría de Bueno sobrarían por el momento. Desde la señorita Laura hasta llegar a Se vale sin soslayar Sabadazo y toda la barra de programación de fin de semana, muestras claras de lo que se intenta explicar. Todos los programas antes mencionados no aportan ni una mínima parte de educación para la sociedad, por el contrario, su contenido puede ser deplorable para algunos televidentes.

Estos programas han triunfado gracias a la preferencia de un público que los sigue en cada una de sus emisiones y es por eso que se encuentran con los más altos índices de audiencia a nivel nacional. En algunos casos, tal es el éxito del programa que puede poner de moda algunas frases, movimientos o símbolos del mismo.

Contrario a lo que dice Gustavo Bueno, es de dudarse que lo se transmite en la televisión sea realmente basura por la simple cuestión de que en la mayoría de los casos esta es la forma de entretenimiento más accesible, sería lógico que por la misma razón fuese la más barata en todos los sentidos.

Cuantas veces no se ha dicho que los casos de Laura son falsos, o que los chistes de Raúl Magaña son vulgares y groseros, incluso que Cecilia Galeano es indigna para horario familiar. Pues bien… esas acusaciones pueden ser ciertas pero eso no le quita lo entretenido o la diversión a ningún programa. Lo que para algunos es lo más feo del mundo, para otros tiene una hermosura indescriptible.

Sólo coincido con Bueno en el punto de que cada quien tiene la televisión que quiere. Si te divierten las peleas en el set de la señorita Laura, míralas. Si te gusta ver a personas bailando en pijama, sigue viendo Sabadazo. Si consideras que los programas antes citados son demasiado poco para tus elevados parámetros culturales, entonces ve al teatro, al ballet, a la ópera.

La televisión está respondiendo a los gustos del pueblo y es por eso que lo que se transmite no es basura sino su forma de entretenimiento. Que no sea cultura y que no aporte cosas o temas productivos es otra cosa. En este sentido, el medio de comunicación únicamente cumple con uno de sus objetivos principales: Entretener.

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